¿CONSTITUCION, SUSTITUCION O DESARROLLO CON UNA ESTRATEGIA PAIS?        

Por: Omar Villanueva Olmedo ,  Director Interstitial Knowledge´s Theory Team olibar C°

A 3 semanas de aprobar o rechazar una propuesta de nueva constitución. Parte IV 8 Agosto  2022

El 15 de Noviembre de 2019 los partidos políticos firmaron el “Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución”, “Ante la grave crisis política y social del país, atendiendo la movilización de la ciudadanía y el llamado formulado por S.E. el Presidente Sebastián Piñera”… En este documento se acordó  “una salida institucional cuyo objetivo es buscar la Paz y la Justicia Social a través de un procedimiento inobjetablemente democrático”.

El acuerdo vigente señala que: “Una vez redactada la nueva Carta Fundamental por el órgano constituyente ésta será sometida a un plebiscito ratificatorio. Esta votación se realizará mediante sufragio universal obligatorio”

Después de 50 años Chile se había puesto a la punta del Desarrollo y Crecimiento en Hispanoamérica, de acuerdo a indicadores de las Naciones Unidas… su progreso era reconocido por el mundo, la inmigración fluía desde otros países en busca de un mejor vivir e incluso mejor retorno para la delincuencia en nuestra patria. De pronto algo pasó y hoy estamos enredados plebiscitando varios inciertos futuros alternativos para el país.

 

Para escribir la nueva constitución se tuvieron que poner (o no) de acuerdo personas que estaban formadas, practicaban y eran expertas en diferentes singularidades. Y, cuando eso ocurre no hay un método sobre cómo deben interactuar los conocimientos de una persona para, respetando los propios, unirlos o fundirlos con los conocimientos que tienen otras personas.

 

Es muy difícil de unir si es que no hay una apertura mental y social entre los interlocutores, porque lo que puede ocurrir es que se agreguen, se resten o se rechacen conocimientos y al final pueden construir un nuevo conocimiento o decisión que por su naturaleza no está probada en la realidad a la que se quiere cambiar y, por lo tanto, resulta en un experimento, que para darle valor, al final, hay que recurrir a la fantasía o sólo a las creencias de quienes construyeron esas uniones. Dejando a los que vieron que sus conocimientos quedaron fuera, como seres despojados de su natural deseo de cooperar y como incapaces de plasmar sus propuestas.

 

Por lo tanto, la nueva constitución no es más que el resultado del conocimiento impuesto por acuerdo o por presión de quienes tenían mayorías y, por lo tanto, no representa el resultado de una deliberación comprometida por los conocimientos de los constituyentes y los ciudadanos, ni por  la razón y ni por un acuerdo conjunto, lo cual es un contrasentido si se trata de un documento que debiera ser aceptado, sino por todos, por lo menos por una gran mayoría de la ciudadanía.

 

Da a lugar entonces preguntarse ¿Si hay tanta disputa sobre el contenido de los conocimientos incorporados en la constitución propuesta se cumplió la condición para que el resultado obtenido  correspondiera a los conocimientos que Ud. aprecia es representativo del de la comunidad nacional?

 

El 15 de Noviembre de 2019 los partidos políticos firmaron el “Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución”, “Ante la grave crisis política y social del país, atendiendo la movilización de la ciudadanía y el llamado formulado por S.E. el Presidente Sebastián Piñera”… En este documento se acordó  “una salida institucional cuyo objetivo es buscar la Paz y la Justicia Social a través de un procedimiento inobjetablemente democrático”.

 

El acuerdo vigente señala que: “Una vez redactada la nueva Carta Fundamental por el órgano constituyente ésta será sometida a un plebiscito ratificatorio. Esta votación se realizará mediante sufragio universal obligatorio”

 

La confección de la nueva constitución se hizo por parte de 154 miembros, elegidos con criterio paritario, es decir, similar número de hombres y mujeres (¿y las otras minorías sexuales?) que tenían diferentes orígenes, estudios, formaciones y experiencias en muy diversos campos y trabajos.

 

Al correr de los días se empezó a hablar de que la constitución propuesta tenía de “dulce y de agraz”, es decir que quienes estaban a cada lado  de la decisión consideraban que algunas de los artículos incluidos no les parecían adecuados o que estaban en desacuerdo. Y siguió este camino con ex mandatarios, ex políticos, y con todo tipo de ciudadanos que daban explicaciones de que estaban de acuerdo con muchos artículos, que eran buenos, pero que diferían con otros que eran malos, dependiendo de la posición de sus proclamadores. Aparte de los pocos que la declaraban que debía ser ratificada tal cual y otros que era  imposible de aprobar.

 

Como toda obra que ha sido preparada por 154 personas que le han dedicado tantas horas (unas 300.000) durante un año es muy posible que contenga artículos que son consideradas adecuados o muy adecuados por algunos ciudadanos y que otros ciudadanos piensen lo contrario.

 

Interpelación al Proceso:

 

1.- ¿Pensaron los firmantes del Acuerdo que el resultado, una vez conocido, tendría cada día más muestras de que no es lo que se esperaba y que día a día crecen las manifestaciones de gobierno y oposición en pro de modificaciones?

 

Este tipo de discusiones y propuestas de modificaciones depende de los conocimientos personales y de la dedicación a inmiscuirse en estos debates, pero no hay que olvidar que la ciudadanía sólo: ¡Ratifica  o Rechaza!

 

Lo anterior será adecuado si cada  ciudadano está dispuesto a revisar sus conocimientos, incluidas sus preferencias, juicios y prejuicios, así como el conocimiento que tiene de cada uno de los artículos de la nueva constitución y de la actual. Y aquí es posible encontrarse con ciudadanos que no la han leído, que han leído algo, lo han leído todo, han entendido poco, han entendido mucho, y algunos que  hasta pueden dar charlas sobre ellas.

 

  1. ¿Y si hay algo en el diseño de la propuesta que a un ciudadano no le parece acertado o conveniente, pero fundamental, debería tomar la decisión de: rechazar, para evitar tener que vivir  en el futuro con uno o más artículos con los que no está de acuerdo? ¿O tiene que aprobar de todas maneras?

 

3.- ¿Los ciudadanos tendrán claridad sobre los efectos, las consecuencias positivas y negativas que surgirán de la aplicación del conjunto de artículos de la nueva constitución desde el 5 se septiembre hasta fines de, por ejemplo, el 2030?

 

Algunas consideraciones. En el plebiscito del 25 Octubre de 2020  votó el 51% del padrón electoral, y un 78% votó por el “Apruebo” y, además, un 79% favoreció la opción: “Convención Constitucional”.

 

Según lo anterior, una mayoría pocas veces vista en una elección popular en el país de los que no se abstuvieron, se pronunció por  preparar una nueva constitución para Chile.

 

Si la “calidad” de la nueva constitución fuera aprobada, por más de un 70% del electorado se podría decir que es de gusto del electorado y se podría lograr el anhelo de la Paz y la Justicia Social. Pero hasta ahora las encuestas no dan esos anticipos, sino que más bien hay un rechazo que es alrededor del 48%.

 

4.- Gran problema potencial: Es imaginable preguntarse que si el apruebo del 4 de Septiembre es entre el 65% y el 78% de las preferencias ¿el resultado es adecuado y se  conseguiría la tan anhelada Paz  y Justicia  Social en Chile?

 

Si se aprueba o se rechaza la nueva constitución por sólo un voto o hasta un 60% de los votantes ¿sería esto motivo para no lograr el objetivo del acuerdo nacional por la tan anunciada Paz y Justicia Social y volveríamos a un entorno de tipo Octubre de 2019 o peor?

 

Cambios sobre los cambios y nuevos cambios constitucionales.

 

Desde antes y después del 4 de Julio han surgido múltiples opiniones sobre cambios que habría que hacer al documento de Propuesta de Nueva Constitución. Al parecer son pocas o muy pocas las personas que están de acuerdo “con el conjunto de lo que se propone”, aunque es posible que aun así, estén por aprobar el texto. Y, también, esos mismos ciudadanos podrían inclinarse por el Rechazo y pedir que se prepare después una constitución  diferente que contenga lo que según ellos “debería ser”.

 

Asimismo, hay ciudadanos que consideran, dados sus conocimientos singulares limitados y experiencias,  que la propuesta de nueva constitución tiene lo que corresponde,  no falta nada y  es exactamente lo que consideran correcto, coherente y completo.

 

Puntos de vista tan diferentes parece bastante “normal” para una comunidad que ha vivido cerca de 4 años en un ambiente turbulento, donde muchos sin darse cuenta han tenido problemas con su salud mental como describe un anterior artículo: Salud de los Electores e Incumbentes de Julio 2022. Tal vez debido  a esas enfermedades mentales, no diagnosticadas ni tratadas oportunamente, lleva a un fenómeno anormal que consiste en que cada día haya más ciudadanos que van cambiando sus opiniones incluso de la noche a la mañana: (a) hacen afirmaciones sobre que la constitución, su contenido y su calidad son las que corresponden y punto, (b) para luego, conceder que se puede revisar una vez que se dé el resultado del 4 de Septiembre, (c) para luego inclinarse por que se muestren ahora cuáles son los temas que deben revisarse, (d) luego señalar con precisión los cambios sugeridos, (e) y quizás cuantos avances más habrá en las 3 semanas restantes.

 

5.- La ciudadanía está recibiendo de sus autoridades, ex autoridades, políticos, expertos en política, académicos  y otro tipo de opinólogos el derroche de cambios, sensatos o no, oportunos o no, verdaderos o no, titubeos o no, los “me parece”, los “sugiero”, los “creo” etc. ¿Será sano este entorno tan incierto para enfrentar un Apruebo o un Rechazo como para llevar a zanjar una disputa que busca la Paz y la Justicia Social?

 

Lo que fue un acuerdo hecho con apresuramiento, con la presión de un “estallido social” del cual no se ha hecho una revisión concienzuda de quienes fueron sus instigadores (¿ETs, anarquistas, extranjeros, feministas, originarios radicalizados, extremistas de este u otro lado?) y sus múltiples causas, ni se han determinado las conductas criminales, ni encauzados a los hechores ni liberado a los inocentes y en ese ambiente se llegó a que la gran solución al problema para lograr la Paz y la Justicia Social era: preparar una buena y nueva constitución como ya se describió en otra nota ad hoc.

 

Final. Cualquiera que sea el resultado el 4 de Septiembre resulta muy extraño considerar que así como se invirtió  mucho tiempo y muchos millones en una nueva constitución, no se trabajara, de una vez por todas, en diseñar una: “Estrategia para el Desarrollo de Chile” que hemos propuesto – en paralelo a otros profesionales – desde hace décadas. El país y su elite se está acostumbrando a las propuestas políticas cambiantes, cortoplacistas, contrapuestas y sin un destino de  desarrollo económico, social, tecnológico, ambiental coherente y dirigido a un convivir con éxito para todos, esto en un mundo que innova en todo incluso en lo político, que emprende y crece mirando a nuevas soluciones, nuevas tecnologías y va a la conquista el espacio exterior.

 

 

 

 




LA SALUD DE LOS DECISORES EN LA AVENTURA CONSTITUCIONAL    

Por: Omar Villanueva Olmedo ,   Director Interstitial Knowledge´s Theory olibar C°   

A 5 SEMANAS DE  APROBAR O RECHAZAR UNA PROPUESTA DE NUEVA CONSTITUCIÓN PARTE III 22 Julio 2022

Esta tercera publicación sobre una propuesta de nueva constitución para  Chile, en nuestra calidad de consultores en organizaciones, está dedicada a resaltar una de las materias olvidadas y propia de la cobertura: la salud de los decisores, la que hay que considerar cuando se trata de un tema nuevo y de alto impacto para una organización compleja como es un país y una decisión estratégica que le impactará por años.

Siempre será conveniente incorporar a consultores que se desenvuelvan en otras singularidades para analizar las situaciones en sus aspectos: sociales, políticos, económicos, ambientales, tecnológicos en especial en aquellos temas que aparezcan cercanos al problema y posibles soluciones, pero que muchas veces no se incorporan en estos estudios o trabajos, como es en particular la dimensión “Sanidad o Salud” de la población para la toma de decisiones, de la que trata esta nota.

    

EL ENTORNO NACIONAL DESDE FINES DE 2019.

Para comenzar ¿Considera el lector que los hechos ocurridos en el país y en el exterior en los últimos 2 años y 10 meses, han pasado desapercibido en las mentes y en los ánimos de la población nacional?

Sin duda que no y es ahí donde aparece un tema antiguo que cobra un importante relieve: la salud mental. Que, en general,  se define como: el estado de equilibrio de cada persona y su entorno socio-cultural que garantiza su participación en el trabajo, en la familia, en lo intelectual  y en las relaciones que tiene para alcanzar su bienestar y su calidad de vida.

Según algunos consultores especialistas en salud mental esta incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social y que afecta la forma en que pensamos, sentimos y actuamos. También ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, cómo nos relacionamos con los demás y como tomamos decisiones o no las tomamos. También se refiere a las enfermedades o trastornos mentales comunes, como la depresión, la ansiedad o el consumo de sustancias, vicios y dependencias extremas que están fuertemente determinadas por las variantes socioeconómicas (educación, empleo, vivienda,  hogar, familia, ingresos y relaciones interpersonales).

En estos 34 meses los problemas de salud mental han sido más comunes, con millones de personas afectadas, con muchos tipos diferentes de enfermedades mentales, que van desde la ansiedad y los trastornos depresivos hasta el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y el trastorno de estrés postraumático (TEPT).

Hay expertos que estiman que 1 de cada 5 adultos estadounidenses experimenta una enfermedad mental cada año, si se asimilara a la población mayor de Chile, durante los últimos 34 meses, más de la mitad de los adultos podrían haber tenido problemas de salud mental, lo cual debiera afectar a personas de muy diferentes actividades, responsabilidades e intereses. Sin olvidar que un enfermo mental afecta tambien la sanidad mental de su entorno.

Pero también se puede referir a  quienes sean víctima de violencia sicológica o física, sexual, de género, económica, política, bélica, racial o de otra naturaleza y se considera que deben existir normas legales que garanticen prioridad en la atención especializada.

Como se comprenderá las víctimas de violencia o de otras situaciones de salud mental deberían ser atendidas resguardándolas de las injerencias del entorno que pudieran estar contribuyendo a afectar negativamente su salud mental y viceversa.

Es con respecto a lo anterior, que va desde los niños hasta los adultos mayores, que se puede revisar el cúmulo de impactos que han afectado de diferentes maneras a toda la población nacional, aunque algunas personas hayan podido evitarlo. Esto va desde gobernantes, altos funcionarios gubernamentales, academia, profesionales, empresarios, políticos, etc. hasta el mismo personal de salud mental: médicos, siquiatras, psicólogos, psicólogos, sociólogos, asistentes sociales, etc. y personal auxiliar.

VARIABLES DE CAOS O DESPROGRAMACIÓN MENTAL Y FACTORES DESENCADENATES DE INSANIDAD: INDIVIDUAL Y SOCIETAL, QUE HAN ENFRENTADO LOS CIUDADANOS.  

Entre otras:

1.- Sentir que ha vivido y está  en una sociedad con desigualdades, con millones de nuevos profesionales, en algunas familias donde eran los primeros que habían tenido un título técnico o universitario, que accedían a rentas y niveles de vida muy superiores a las de sus padres y abuelos.

2.- Que un día a fines de Octubre de 2019 se haya producido una violencia inusitada en las principales ciudades, que no parecía una asonada local, sino que más bien una acción orquestada, secreta y coordinada por “alguien”, de la que hasta ahora no se conoce su origen directo y sus instigadores.

3.- Que a la clase política  se le ocurriera que ese; era el momento preciso para confeccionar una nueva constitución, a cargo de 150 personas que terminó representando sólo a una parte de la comunidad nacional.

4.- Que se ha tenido una peste desconocida, de carácter mundial, con duración por conocer, con creciente número de contagiados y fallecidos, inicialmente sin vacunas, con ondas que crecían y caían, y que después de más de 2 años aun no desaparece, que hay que usar mascarilla – ponerla y sacarla, al interior o en el exterior y no olvidar tener una de repuesto y otras múltiples medidas invasoras de la vida normal.

5.- Un gran número de personas que no trabajaron meses o años, algunos cesantes, alumnos en sus casas, inflación, pedir recursos al estado, vivir en apuros, utilizar dineros de sus jubilaciones futuras en muy diferentes destinos, pero no para lo que estaban destinadas generando incerteza previsional. Y donde muchas autoridades y personas adineradas mostraron la diferencia entre los que tenían asegurados sus ingresos y los que no sabían en qué gastar lo poco que tenían o ahorrar o dilapidar los millones de sus jubilaciones anticipadas, montos que nunca antes habían manejado. (Varios puntos del PIB).

6.- Con un escenario económico mundial incierto y una inflación no conocida por décadas donde todo sube de precio, con más autos que hacen que las autopistas y los  caminos sean ya estrechos, con viajes por tierra más largos, y con  hoteles desocupados por meses,

7.- Y con una violencia y delincuencia nunca antes vista, asaltos, armas, muertos por la violencia de cada día, droga abundante y otras líndese. Aparte de la contribución, de diferente tipo, que hace un más de un millón de inmigrantes avecindados en un país no preparado en ningún plano para incorporarlos.

8.-  La exposición de la gente a: sobre información, nuevas tecnologías, saturación informática y de pantallas, así como a redes sociales y sus enredos sumado al consumismo por ansiedad y ludopatías, enajenación sedentarismo de la gente viendo series eternas por semanas y meses sumada a una alimentación delivery a la cama en pijamas y con una prolongada falta de: actividad física, arte, deportes, recreación presencial e incluso falta de vacaciones propiamente tal desconectadas.

9.- Enfrentar el miedo de una potencial guerra mundial silenciosa, las catástrofes y amenazas climáticas -reales y ficticias- que informan los medios sobre calentamiento global, desforestación, escasez de agua, alimentos, etc. las que según dicen los “expertos”  amenazarían la vida y existencia humana.

10.- Y para colmo -bonus truck- vivir meses de sucesivas campañas políticas, con nuevos candidatos, votaciones y plebiscito, un año de Convención Constituyente, con múltiples avances, algunos sorprendentes, otros sensatos, mucho de antiguo y poco de prepararse para el  mundo del incesante  desarrollo tecnológico y espacial, todos frentes en los cuales estará de alguna manera presente una nueva o una renueva constitución.

¿Lo anterior habrá pasado desapercibido en el cerebro y en las mentes y en los ánimos de la población nacional y de sus gobernantes?

No sabemos si existe un índice o medición científica que indique qué proporción de la población nacional presenta síntomas o tiene algún estado avanzado de deterioro de su salud mental, ni cómo está afectará al momento de marcar Apruebo o Rechazo al momento de sufragar u otra alternativa.

Por otra parte, ha habido un profundo silencio de parte de los entes nacionales que se preocupan de estos temas, que pudiera ser por que estén muy abrumados atendiendo a pacientes, y que no les quede tiempo para divulgar el estado de enfermedad mental en que puedan estar los ciudadanos el 4 de septiembre y alrededores. Además de indicarnos si algunos estados y enfermedades mentales podrían alterar las preferencias de algunas personas. Por último, también es posible que este estado, en ningún caso, produzca contraindicaciones electorales.

Y, todo lo anterior,  con un nuevo gobierno que tiene una “esperanza” puesta en esa fecha.

Una pregunta final para reflexionar es si Ud. cree, que con el estado de situación antes descrita del entorno y de la salud mental de toda la población, permitirán tener la ponderación y equilibrio de sano juicio para el buen decidir sobre el futuro del país en un tema tan relevante como lo es plantearse una nueva Constitución para los próximos 50 años. No será más recomendable esperar un momento de mayor paz que permita superar esta etapa de posible insania mental de dirigentes y dirigidos, sometidos a condiciones extremas de tensión, que evidentemente han afectado su salud física y mental, para tomar buenas decisiones con una visión de futuro, templanza y tranquilidad.

Y no sería bueno quizás sacar la presión de plazos tan presurosos para un nuevo gobierno que tiene una “esperanza” y sus fichas puesta en esa fecha que tensiona más la mente de una gran parte de la población quizás ya en “modo insania” o insalubridad mental.

A nuestro humilde entender, ni en las organizaciones ni en los países es bueno tomar decisiones trascendentales bajo tanta presión sicológica y mucho menos con el diagnóstico societal, que en esta nota antes se describiera, la que  afecta a racionalidad requerida para esta trascendental toma de decisiones. Cumplimos con advertir y que los especialistas y los lectores opinen críticamente con libertad.

¿Quién sabe lo que va a ocurrir después del 4 de Septiembre de este año? Tanto desde el punto de vista de los ciudadanos  que voten Apruebo o Rechazo, como del diagnóstico, pronóstico y tratamiento masivo a la población que tengan enfermedades mentales graves o muy graves sin tratar.

Un país es mejor cuando tiene una población que dispone de los recursos que le  permitan vivir en paz, con holgura económica, con libertad y con una adecuada prevención de su salud corporal y mental, que debiera ser parte fundamental de su acervo cultural y su riqueza. Lo anterior podría ser uno de los indicadores más fundamentales para inclinarse por la alternativa que más se acerca al logro anterior. El elector tiene el 4 de septiembre no sólo la opción de elegir, sino que pronunciarse por vivir en el futuro en un país que tienda a hacer crecer su “riqueza nacional” en sus diferentes dimensiones y facilitar una buena calidad de vida para todos.

 

 

 

 

 

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2.- Escenarios: nueva constitución ¿En 2022 o cuándo? Febrero

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¿APROBAR O RECHAZAR UNA PROPUESTA DE CONSTITUCIÓN?: FALTAN 15 SEMANAS

“No hay fortunas en el mundo, ni las cosas que en él sucede, buenas o malas que sean, vienen acaso, sino por particular providencia de los cielos, y de aquí viene lo que suele decirse: que cada uno es artífice de su ventura”.       De Don Quijote de la Mancha

El primer domingo de septiembre de este año se tendrá que elegir: “aprobar” o “rechazar” la propuesta de una nueva constitución para el país, no sabemos si buena si buena o mala.

Para ese día faltan alrededor de 15 semanas y como es una convocatoria que obliga a todos los inscritos en el Registro Electoral a sufragar, este evento se transformará, en cada día de avance en un acontecimiento lleno de atención, preocupación, discusiones, favor o en contra de contenidos parciales o de la totalidad de la propuesta de marras. Es una decisión binaria: todo o nada.

Si nos situamos hipotéticamente en el día 4 de septiembre de 2022, las calles se llenarán de electores mayores de 18 años y de ancianos que con ayuda de otras personas votarán, con la secreta confianza que su elección será la que al final del día sea la elegida. 

Se ha anticipado que sufragarán alrededor de 15 millones de personas, muchos de los cuales habitualmente no sufragan y por lo tanto, su elección no debe ser fácil de anticipar.

Nos hemos propuesto escribir durante estas 15 semanas algunas reflexiones, o artículos, o metodologías para decidir y sobre la mirada que tenemos como consultores con 50 años de experiencias en materias tales como:

(1) Análisis de problemas actuales y potenciales de países, empresas, gobiernos y personas.

(2) Planificación, organización, administración de los gobiernos y sus instituciones

(3) Futuro y  escenarios nacionales e internacionales,

(4) Énfasis en lo que ocurre con aquellas personas que de preferencia tienen una formación particular especializada o que practican una singularidad, sea a través de estudios formales o de actividades aprendidas haciendo sus trabajos regulares,

(5) Diferencias sobre los electores que tiene varias formaciones o hacen actividades diferentes, que saben y practican dos o más singularidades y que por lo tanto están acostumbrados a actuar combinando de diferentes maneras los conocimientos, destrezas y habilidades que tienen con respecto a ellas y que por lo tanto disponen de una característica especial para mezclar esas singularidades en un ecosistema,

(6) Finalmente, para terminar con los exuberantes votantes que manejan tres o más singularidades y : (a) que siguen ampliando su capacidad de mezclar sus diferentes conocimientos y habilidades en ecosistemas mayores o (b) que están en condiciones de pensar en la riqueza que existe en los vacíos de conocimientos  que hay entre las diferentes singularidades y que están a la espera de ser descubiertos por aquellos votantes más inquietos, aguardando hacer una reflexión más completa e integral con respecto a su elección final y (c) los que han hecho la tarea de descubrir nuevos conocimientos en los intersticios que existen entre los conocimientos de sus singularidades propias actuales o las que le agregan las singularidades de otras personas.

¿Con qué conocimiento decides tú? De lo anterior se desprende, que una parte importante de la selección de una u otra opción a votar depende de los conocimientos que se posee sobre lo que contiene la nueva constitución, sobre la razones que llevaron a la decisión de hacerlo y de la forma elegida para su conformación y el tiempo y sobre lo que los votantes están en condiciones de anticipar sobre: lo que podría ocurrir en parte del país o en su totalidad, dependiendo de que se prefiera una u otra opción. 

Nuestro interés está en colaborar con los lectores, y con nosotros mismos, para darnos   cuenta que para tomar una decisión un poco más racional sobre la elección del 4 de septiembre, de la manera más eficiente tenemos y debemos recurrir a nuestros conocimientos, aunque también estarán presentes otras características personales y muchas emociones.

Por ejemplo, nos haremos preguntas y daremos respuestas basadas en las teorías, las técnicas, y en las metodologías respectivas.

Algunas preguntas versarán sobre el tema de los problemas reales: ¿Cuáles fueron los cambios que llevaron a decidir que para resolver “el problema no definido” había que decidir preparar una nueva constitución? Hay que recordar que los problemas tienen causas que deben ser claramente identificadas antes de resolver el problema. ¿Si se identifican las causas podrá realmente una nueva constitución eliminarlas? ¿O, no será necesario que, en pocos meses más, haya que repetir la confección de un “ajuste” o una constitución sustituyente?

Otras preguntas tendrán relación con: ¿Tienen todos los votantes los mismos conocimientos y ello influye al momento de elegir? Sin duda que la línea que registra los conocimientos de los votantes es muy larga, desde: unos conocimientos básicos e incompletos hasta los de sabios en muchas materias o singularidades. Pero en democracia todos los votos valen lo mismo. La diferencia está en que los votantes que están al comenzar la línea disponen de menos elementos cognitivos para su decisión. Probablemente su elección en favor o en contra estará determinada por unos pocos componentes o aspectos de la nueva constitución. Por otra parte, votantes con más conocimientos podrán relacionar diferentes elementos y podrán determinar puntos de simetría o asimetría que influyan en su decisión al momento de votar.  Y, también habrá votantes que no sólo tiene muchos y amplios conocimientos, que harán relaciones entre los diferentes temas de la nueva constitución, determinarán si para ellos son consistentes o no, si son de corto aliento o de largo plazo. Los más sabiondos podrán leer lo que hay en los espacios vacíos que dejan las diferentes materias incluidas en la propuesta de constitución y sacarán conclusiones que no se obtienen del texto constitucional, sino que del conocimiento intersticial que existe siempre que se trata de materias complejas en que se mezclan temas tan variados como: tipo de gobierno, regiones, poderes, etnias, organizaciones, economía, etc. Cuidado que cada elector lee una propuesta constitucional diferente, según sus propias ignorancias y saberes.  

Pero se puede anticipar al final, que los condicionantes principales serán los conocimientos de cada votante y la evaluación que Ud. esté en condiciones de hacer,  con respecto a los futuro posibles -o sea lo que piense que ocurrirá- y dependiendo de cada resultado que Ud. elija sobre el posible futuro y… en el que tendrá que vivir muchos años junto a su familia, sus herederos y el país, sea que: gane su preferencia o no.

Les invitamos a documentarse, conocer, comprender, analizar, y hacer (se) muchas más preguntas que respuestas prefabricadas, sobre la propuesta constitucional, antes de evaluar y decidir su apruebo o rechazo, recordando que: “Cada uno es artífice de su ventura”